Julian Assange ha quedado ahora también aislado en su refugio de la embajada de Ecuador en Londres y en una confrontación directa con sus protectores ecuatorianos por cortarle el acceso a internet.
El gobierno de Ecuador, que ha elogiado a Assange por la que considera su lucha contra abusos de grandes gobiernos y corporaciones, reconoció el martes que cortó el internet al activista, aunque también aseguró que mantendría el asilo para él.
Para algunos, permitir que Assange filtre documentos secretos desde la embajada ecuatoriana puede dañar la relación de Ecuador con Estados Unidos, su principal socio comercial, lo cual pone en un dilema al gobierno del presidente Rafael Correa.
WikiLeaks aseguró que el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, había intervenido personalmente para solicitar a Ecuador que impidiera que Assange siguiera publicando documentos sobre Clinton, algo que rechazaron ambos gobiernos.
Correa ha mostrado su simpatía con Clinton. «Por Estados Unidos quisiera que gane Hillary (Clinton). La conozco personalmente y la aprecio muchísimo», dijo a finales de septiembre.