FUEGO POLÍTICO

Por Enrique González Guerrero                            

• El PRI seguirá siendo un partido de la vida nacional
• Miguel Ángel Osorio Chong y Rene Juárez Cisneros los actores

Según algunos analistas el partido revolucionario institucional llego a su fin, su oposición desde sus trincheras, ya le extendió acta de defunción el presidente electo al desfondar a este instituto político, el periódico economista y mitofski, señalan en su portal que de acuerdo a sus estudios de opinión los priistas están divididos en 47.3 por ciento manifiestan que su partido debe cambiar de nombre y de imagen, el 43.6 señala que debe mantenerse como esta y que debe de aportar toda su experiencia para ser agente que coadyuve al cambio que prometió el partido ganador desde el congreso de la unión; es cierto que el súper partido está en una situación incómoda al sufrir su tercera derrota en el ámbito nacional y que también atraviesa por una crisis de cuadros como nunca en su historia en sus casi noventa años de existencia y eso les debe hacer reflexionar, si es posible que este instituto tenga que dejar el escenario político como uno de los actores que nos dieron identidad como nación o, si será capaz de cambiar el estado de cosas que hicieron posible esta vergonzosa derrota el primero de julio por haber abandonado los valores fundamentales con los que se había conducido por varias décadas, sin lugar a dudas Miguel Ángel Osorio Chong y Rene Juárez Cisneros como coordinadores uno en el senado y otro en la cámara de diputados federales seguirán estando en la agenda nacional defendiendo al tricolor para darle seguimiento a su partido en la vida nacional.

Señalar que el partido revolucionario institucional ya está fuera de la lucha política en el país, es aventurarse a prejuzgar a toda una fuerza social que tiene militantes con principios y con recursos económicos suficientes de sus clanes que le dan organización, quienes han reconocido la problemática por la que atraviesan en estos momentos en el interior de su partido y en el exterior frente a la sociedad que les dio el espaldarazo en primero de julio, de la misma forma están a la expectativa de las iniciativas de reforma que busque impulsar el nuevo partido desde el poder ejecutivo, para generar las condiciones de su plataforma político electoral que aunque son una minoría por los escasos resultados, como lo señalan varios analistas, los principales cuadros que irán al congreso de la unión parece no amedrentarlos la agenda que se empieza a propiciar en las diferentes mesas de opinión, pero si están en un periodo de reflexión y análisis para generar nuevas condiciones que hagan posible la reconciliación con su militancia que los abandono en esta elección y buscar nuevos lazos con la sociedad civil que de plano ni los volteo a ver este proceso electoral.

La reconciliación entre su militancia indica que es la primera tarea de las diferentes corrientes que cohabitan en este instituto, ponerse de acuerdo para generar las condiciones en la mesa de dialogo que es lo primero que hay que hacer para aprovechar la experiencia política en todos los frentes en que se debe participar como instituto político y luego saber distinguir las tareas de gobierno y las del partido, reconociendo que no se debe de ser gobierno y partido como hasta ahora, a la escalera se le volvió a caer un peldaño por confusión en las responsabilidades ejecutivas y políticas, situación que cambia todo el escenario, pues a partir del primero de diciembre dejaran la gran responsabilidad de dirigir el poder ejecutivo, situación que no implica que no serán corresponsables de las principales decisiones que se tomen para hacerle frente a los tres grandes retos de abatir la corrupción en el interior y sus órganos autónomos, buscar los caminos para encontrar la paz que demanda el pueblo y cambiar el modo de vida de más de 55 millones de mexicanos que están en pobreza, en estos tres temas esta la agenda de la supervivencia del partido revolucionario institucional.

En estos temas los priistas no son novatos o que no conozcan de estos problemas que los hicieron salir de los pinos, al contrario son grandes actores que descuidaron los quehaceres fundamentales de su partido por los negocios que implicaba el ejercicio del poder económico nacional, por ello los cuadros priistas saben cómo generar las condiciones para que no desaparezcan de la vida nacional y sigan en el negocio que les ha dado comodidad y riqueza a cambio de tirar migajas a su militancia que ha dado todo por un salario o puesto de tercer nivel, que es el tema central al interior de este partido en peligro de extinción, como hacer que el enojo que se expresó en masa el primero de julio sea solo un tropezón en la existencia de este partido político, en el entendido que los dirigentes priistas no perdieron en lo absoluto nada, solo llevaron para seguridad de su existencia a sus cuadros más fieles a los partidos satélites de MORENA, quienes en una excelente jugada de sus amos hoy serán los nuevos ejecutivos de la nación y por supuesto serán los futuros revolucionarios del poder legislativo, a acaso no salvo el PRI al Partido del Trabajo hace tres años no fue Bartlett el operador o no sabe el pueblo que el dinero para en partido de encuentro social también fue producto de la fracturación de la partidocracia y que tuvo como padrino al exsecretario de gobierno futuro senador de la república para que fuera registrado.

A la oligarquía priista no la van asustar con los anuncios que está haciendo el próximo presidente, o los analistas que están señalando que tiene de vida tres años para transformarse, este partido es mucho más que eso, porque cuenta con estructura y cuadros que no son el sequito del presidente que se va como piensan muchos, el PRI seguramente encontrara el camino de la concordia interna y seguirá siendo un actor en la vida nacional, quien sabrá capitalizar en el camino del gobierno de MORENA lo que hizo bien y entenderá de sus errores para salir adelante en el dos mil veintiuno, cuando el hombre que lo desfondo haya experimentado muchas formas y le falten fuerzas para el combate a la corrupción, delincuencia organizada y la pobreza, temas que son producto del sistema capitalista que desfondaron al insaciable priismo nacional, cáncer que se reproduce en el mundo producto de este modo de producción sustentado en la explotación de los trabajadores hoy ausentes en la cuarta trasformación que le toca a la supuesta izquierda y como dijera el historiador Lorenzo Meyer Andrés Manual López Obrador no resolverá los problemas que prometió combatir, ni siquiera los jóvenes que no estudian ni trabajan podrá bajar de carro de los narcos apunto el historiador.

Deja un comentario

Nombre y Correo obligatorios (Tu correo electrónico no será visible).