Por: Antonio Huerta Gutiérrez

El que anda como “perro sin dueño” es Omar Garay Garduño, quien se aferra a regresar al Ayuntamiento de Toluca en calidad de regidor, aunque en realidad no votó nadie por él, lo que fue factor para que sus “padrinos” del Partido del Trabajo prácticamente lo exiliaran de esa franquicia, a lo que habrá que sumar la pérdida de confianza por ser uno de los principales responsables de la desaparición de varios millones de pesos de las cuentas de ese instituto político. Ahora no le quedó otra más que ir sumiso en busca del respaldo del próximo presidente municipal de la capital mexiquense, Raymundo Martínez Carbajal, quien ha sido claro en que en su proyecto caben todos, incluso los desechos de la “pipiolada” petista. ¡Qué pena!