Grupo Puntual / Alicia Rivera

A pocas semanas del relevo del gobierno del Estado de México, el PRI sigue pasmado y sin recuperarse del impacto de la elección y con el riesgo de quedar en la orfandad, porque se desvanecerá la figura del primer priista que era un poderoso elemento de cohesión en las bases, anticipó el diputado Enrique Jacob Rocha.

“En nuestra la tradición, la figura del jefe político, la del primer priista, es un poderoso elemento de cohesión, es quien orienta el rumbo, es la nave insignia del partido. Después del 15 de septiembre, esa figura pasará a formar parte del anecdotario”, indicó el también expresidente municipal de Naucalpan.

Y anticipó que después del 15 de septiembre, el último gobernador priista, cargará sobre sus hombros la pérdida de la elección, aunado al otro ex ejecutivo (Eruviel Ávila) que recientemente renunció a su militancia y que seguramente en su proyecto se lleve a otros compañeros del partido.

El diputado apremió al priismo para que actúe con prontitud: “lo que urge es definir la hoja de ruta que nos permita subsistir en el corto plazo y trazar la estrategia para enfrentar la elección del 2024. Requeriremos un liderazgo que pueda conducir al PRI hacia el futuro, un liderazgo cuyo sustento en buena medida se base en acuerdos regionales. Sólo así tendrá la legitimidad suficiente para enfrentar la elección del 2024”.

Respecto de la posibilidad que Alejandra del Moral regrese a dirigir el tricolor estatal, Enrique Jacob dijo que la ex candidata cuenta con el reconocimiento del priismo y esté o no al frente de la dirigencia, ella será un factor de cohesión importante en los azarosos tiempos por venir.